Al menos 246 personas LGBTQIA+ fueron asesinadas o se suicidaron el año pasado en Brasil por homotransfobia, según el balance anual divulgado este jueves por la ONG Grupo Gay da Bahía.
20 enero 2023 |
Del total de víctimas por homotransfobia en el país, 242 casos fueron por homicidios y otros 14 correspondieron a suicidios, “donde la intolerancia, sin duda, fue el combustible para minar su autoestima”, señala el informe.
Aunque la mayoría de las muertes fueron ocasionadas por armas de fuego y blancas, más de un 40 % se dieron por asfixia, palizas, lapidaciones, descuartizamiento o atropellamientos intencionales con vehículos.
En varios casos, más de un tipo de objeto letal y ‘modus operandi’ están presentes con los que una misma víctima puede ser golpeada, acuchillada, descuartizada y carbonizada.
“El uso de múltiples instrumentos, el elevado número de golpes o disparos y las diversas formas de tortura reflejan la crueldad y virulencia de la homotransfobia”, dice José Marcelo Domingos de Oliveira, coordinador de la investigación.
De acuerdo con la organización, el año pasado hubo una reducción del 22 % en las muertes violentas, frente a 2021, un hecho que la organización atribuye a que muchos casos no son denunciados o son clasificados por las autoridades fuera de los parámetros LGBTQIA+.
De hecho, durante los cuatro años de Gobierno del ultraderechista Jair Bolsonaro, el promedio de homicidios por homotransfobia fue de 251 casos, una disminución del 30 % frente a los ocurridos en los gobiernos de Dilma Rousseff (2014-2016) y Michael Temer (2016-2018).
“La única explicación de esta contradictoria reducción de muertes remite necesariamente a la mayor reclusión de la población LGBTQIA+ durante la pandemia de la covid y al miedo que se extiende entre sus miembros por el persistente discurso de odio de ese gobierno, evitando lugares y situaciones de mayor riesgo”, señala el informe.
Según el Grupo Gay do Bahía, en los últimos 60 años, hasta 2022, murieron de forma violenta 6,977 personas LGBTQIA+ en Brasil.
Los datos recopilados por la ONG a lo largo de 43 años “son una prueba irrefutable de la existencia de una cultura de odio contra la población LGBTQIA+ en nuestra sociedad y de cuánto debemos luchar para cambiar este sangriento ‘homocidio'”.