Autonomía económica e inclusión digital, tareas prioritarias para desarrollo de mujeres emprendedoras de América Latina

El encuentro contó con un panel de expertos y un conversatorio protagonizado por 5 mujeres microempresarias, cuyas historias de éxito las han vuelto referentes en las entidades del GFMBBVA.

23 noviembre 2022 |

La incorporación plena de las mujeres emprendedoras por medio de oportunidades que incluyen financiamiento y capacitación, como mecanismo para transformar el desarrollo, hacer crecer las economías y lograr una mejora sustancial en la sociedad general, temática analizada en el conversatorio.

Con el tema “Acelerando la autonomía económica y la inclusión digital de la mujer emprendedora”, en el que se compartió sobre cómo podemos lograr el desarrollo de las mujeres que emprenden a través de su empoderamiento económico y su digitalización, Microserfin entidad de la Fundación Microfinanzas BBVA y ONU Mujeres, realizaron un seminario en línea en el marco del Día de la Mujer Emprendedora.

En las palabras de bienvenida, la presidenta de la Junta Directiva de Microserfin, Gissele González de Domínguez, resaltó el hecho de que las mujeres siguen sufriendo de manera desproporcionada la pobreza, la discriminación, la explotación y la carga de cuidados.

“Impulsar el desarrollo de la mujer emprendedora más allá de un deber pendiente, es un derecho que toda mujer tiene. Garantizarlo impactará no solo en su bienestar sino también en el futuro de sus siguientes generaciones”, dijo en su intervención.

Asimismo, María Noel Vaeza, directora regional de ONU Mujeres para las Américas y el Caribe, explicó que las mujeres tuvieron una salida masiva del mercado laboral debido a la pandemia, retrocediendo 21 años en términos de participación laboral, por tanto, en la economía digital está la gran oportunidad de reincorporar a las mujeres al mercado laboral después de la pandemia.

“El fortalecimiento de los emprendimientos de las mujeres es uno de los ejes estratégicos de trabajo de ONU Mujeres en materia de empoderamiento económico, no solo debemos reducir la brecha de acceso adecuado al financiamiento de sus emprendimientos, sino también hay que asegurar que las mujeres estén conectadas y puedan ejercer sus derechos digitales en la sociedad del conocimiento que aún las excluye”, recalcó Vaeza.

Entre tanto, Laura Fernández Lord, responsable del Empoderamiento de la Mujer en la Fundación Microfinanzas BBVA, aseguró que, “las mujeres sufren una brecha digital. A nivel global, menos mujeres que hombres usan internet: durante la pandemia un 57% tenían acceso a internet frente un 62% de los hombres. Por otro lado, esta brecha no es homogénea, sino que se amplía para las mujeres pobres, indígenas, afrodescendientes y rurales. Es decir, la brecha digital nace de desigualdades preexistentes que limitan el acceso, uso y apropiación de las tecnologías, restringen la posibilidad de inserción económica y las oportunidades de conocimiento, acceso a servicios de salud o derechos”.

Fernández, además, expuso que, “en los últimos 3 años, hemos visto cómo la pandemia ha reforzado la importancia del acceso al móvil y a internet móvil. Los teléfonos permitieron mitigar algunos de los efectos negativos de la pandemia, posibilitando acceso a la información, salud, educación, servicios financieros. La digitalización fue un arma poderosa para acercar los servicios financieros a nuestros clientes y una herramienta clave para ampliar los canales de venta de nuestras emprendedoras y mitigar el descenso de ventas”.

Por otra parte, Edison Mejía, gerente general de Microserfin añadió que, “dotar con las herramientas a nuestras mujeres emprendedoras para su autonomía económica y digitalización, también requiere de acompañamiento. En la medida que las acompañemos con soluciones hechas a su medida, ellas tendrán mayores posibilidades de potenciar su autonomía económica y aprovechar las bondades de un mundo cada vez más tecnológico y digital”.

De esta forma, Microserfin en lo corrido del año 2022, a través de su modelo de negocio ha podido atender a miles de microempresarias, 88% de ellas en situación de vulnerabilidad; así como también ha incluido financieramente en promedio a 6 de cada 10 clientas nuevas vinculadas; además ha brindado acceso gratuito a la plataforma impulsamostunegocio.microserfin.com donde muchas mujeres clientas y no clientas han fortalecido sus habilidades digitales y financieras. Del total de personas que han realizado los 6 cursos, el 60% son mujeres. Un 46% de ellas son rurales y 54% son urbanas; y ha otorgado unos 9,495 créditos digitales para mujeres”, comentó.

“La pandemia no solo evidenció las desigualdades, sino que también mostró el potencial que tienen las mujeres”, aseveró Dayanara Salazar, coordinadora de Programas de ONU Mujeres Panamá, quien desde la perspectiva del organismo recomendó, que para acelerar la autonomía económica y la inclusión digital de las mujeres es necesario articular alianzas y propuestas con soluciones financieras y no financieras, bajo un esquema multi actoral a fin de que el ecosistema financiero se vincule con el ecosistema emprendedor y productivo, de manera que se potencien los programas de apoyo directo a las emprendedoras, y se sigan escalando las oportunidades para ver a las mujeres sujetas de otros niveles de producto financieros, más allá del microcrédito.

Entre tanto, en el conversatorio “La voz de la Mujer Emprendedora de América Latina”, que fue parte del seminario en línea, las microempresarias Josefina Montero de Panamá, Celia Mosquera de Colombia, Johanna Jurado de Perú, Ámbar Michell de República Dominicana y Aracely Gajardo de Chile, contaron sus historias de empoderamiento.

Dentro del conversatorio coincidieron en que ser emprendedora puede ser retador, pero con enfoque en los sueños, trabajo, disciplina y constancia, todo se puede lograr. Tal es el caso de Josefina Montero, quien tiene más de 20 años como microempresaria. Tras muchos años dedicándose a las fondas, en pandemia se reinventó.

“Tuve que cerrar mi fonda y como no me podía quedar con los brazos cruzados, me reinventé y me fui para la finca a criar pollos, cerdos y a vender comida por pedido, desde mi hogar. Por eso le digo a otras mujeres emprendedoras, sigan adelante luchando contra viento y marea para que lleguen a ser su propia jefa como yo”, resaltó.

Para cerrar el evento, la ministra de Desarrollo Social, María Inés Castillo, intervino con un llamado a la acción de los participantes a seguir trabajando a favor de la igualdad de oportunidades.

“Las mujeres, además de ser la mitad de la población, representamos el sostén de millones de familias y comunidades, por lo que al empoderarlas estamos permitiendo que esas familias y comunidades alcancen un nivel mayor de desarrollo. A nivel mundial, las mujeres tienen menos oportunidades económicas, sin embargo, esta dinámica desigual de género puede cambiar si todos los actores y sectores ponemos de nuestra parte y apoyamos la lucha a favor de igualdad de género desde nuestros espacios de actuación”, dijo la ministra.

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