Bocas del Toro

Rinden informe sobre la vigilancia para evitar la entrada del Caracol Gigante Africano

Talleres sobre vigilancia, capacitaciones y unos 37 análisis negativos forman parte de la acciones para fortalecer los sistemas para evitar la llegada a Panamá del Caracol Gigante Africano

10 noviembre 2021 |

Talleres sobre vigilancia, capacitaciones y unos 37 análisis negativos forman parte de la acciones para fortalecer los sistemas para evitar la llegada a Panamá del Caracol Gigante Africano (CGA), Achatina fulica, según detalla un informe elaborado por Pablo Rodríguez, director Nacional de Sanidad Vegetal, del Ministerio de Desarrollo Agropecuario (MIDA).

El Caracol Gigante Africano es una plaga de interés cuarentenario con impactos en la agricultura, ambiente y salud pública, pero que actualmente no está presente en la república de Panamá.

Sin embargo, por su presencia en Costa Rica, Colombia y República Dominicana, el Organismo Internacional Regional de Sanidad Agropecuaria (OIRSA) emitió una alerta fitosanitaria y aportó apoyos técnicos y recursos económicos a través de un proyecto regional, cuyo objetivo es establecer acciones fitosanitarias dirigidas a minimizar el riesgo de introducción de CGA a los países libres de la plaga y contribuir en el control de la plaga en Costa Rica.

El MIDA, a través de la Dirección Nacional de Sanidad Vegetal (DNSV) y la Dirección Ejecutiva de Cuarentena Agropecuaria (DECA), participan activamente de esta iniciativa.

En base a la Emergencia Fitosanitaria Regional, en Panamá se contemplaron los aspectos legales y se emitieron resoluciones que fundamentan las acciones para la prevención y alerta fitosanitaria por CGA. Además, se fortaleció los sistemas de inspección en los puntos de entrada al país, como la principal y primera barrera para evitar la introducción de la plaga; también la capacidad de diagnóstico fitosanitario y se implementó un programa de vigilancia fitosanitaria nacional.

Con el firme propósito de evitar la entrada al país de esta plaga, se han realizado capacitaciones y entrenamientos de dos binomios caninos y dos técnicos de la Dirección Ejecutiva de Cuarentena Agropecuaria en Costa Rica (1 canino está en la frontera con Costa Rica y el otro en el Aeropuerto Internacional de Tocumen).

Además, la Dirección Nacional de Sanidad Vegetal ha desarrollando 10 eventos de capacitación dirigido a 308 beneficiarios entre inspectores de cuarentena, técnicos del MIDA, Aduanas, SENAFRONT, MINSA miembros de gremios de ingenieros agrónomos y médicos veterinarios; sobre la importancia, daños, biología, comportamiento, hospederos, reconocimiento en campo y las medidas a aplicar en caso de detección de muestras sospechosas del CGA.

También para reforzar esta vigilancia, hubo participación de vocerías radiales, entrevistas televisivas sobre el tema, elaboración de un tríptico para técnicos alusivos al CGA, banners para colocación en puntos de entrada, afiche para viajeros, modelo de valla publicitaria para colocar en las fronteras terrestres.

Un personal asistió a un curso especializado internacional sobre taxonomía de caracoles organizado por el OIRSA (semana del 20 al 24 de septiembre), donde participó Stephanie Castillo del laboratorio de Fito diagnóstico de la DNSV, con el objetivo de fortalecer la capacidad de diagnóstico del laboratorio de la DNSV y se han analizado unos 37 caracoles colectado por usuarios y técnico del MIDA, todos ellos con resultados negativos a CGA. Se identificaron las especies Euglandina rosea y Orthalicus princeps, ambas reportadas en Panamá y sin interés económico.

Recientemente, hubo la participación en un Taller internacional sobre vigilancia fitosanitaria, del CGA del 13 al 16 de octubre de 2021, desarrollado en República Dominicana, con el objetivo de conocer sobre el terreno las estrategias para la vigilancia y control fitosanitario para el CGA, metodología que será compartida con los técnicos nacionales.

Se realizó una prospección en el cordón fronterizo tico-panameño, específicamente durante la semana del 18 al 22 de octubre, donde se inspeccionaron 44 sitios de alto riesgo de introducción de la plaga tales como viveros, cultivos a orillas de calles, vertederos, comunidades aledañas a la frontera y con problemas de disposición de basura, patio de contenedores, entre otros. El área geográfica inspeccionada incluyó los distritos de Barú, Renacimientos, Bugaba y Dolega; con resultados negativos a la presencia del Caracol Gigante Africano.

Próximamente se estarán realizando estos mismos trabajos en Darién, Bocas del Toro, Colón; también consideradas como de alto riesgo de introducción de la plaga.

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BOCAS DEL TORO


Bocas del Toro
es una provincia de Panamá. Tiene una extensión de 4643,9 km², una población de 170,320 habitantes (2018) y sus límites: al norte con el mar Caribe, al sur con la provincia de Chiriquí, al este y sureste con la comarca Ngäbe-Buglé, al oeste y noroeste con la provincia de Limón de Costa Rica; y al suroeste con la provincia de Puntarenas de Costa Rica.

Otros aseguran que durante su cuarto y último viaje, el almirante Cristóbal Colón quien estuvo la mayoría del tiempo postrado en cama debido a una visión deficiente y aunado a la posible fiebre reumática, navegó con sus dos Carabelas hacia una amplia entrada de agua circular, la bahía de "Carabaro",​ llamada así por los indígenas, hoy rebautizada en su honor como bahía de Almirante.

Los europeos llegaron por primera vez a este territorio el 6 de octubre de 1502, durante el cuarto viaje del almirante Colón a América. Desde la época colonial, a partir de dicha fecha, fue parte de la gobernación de Veraguas, en 1537 fue parte de la Veragua Real y en 1540 quedó dentro de la Provincia de Nueva Cartago y Costa Rica, cuyos territorios se extendían hasta el este de Honduras.

Se intentaron fundar poblados, pero éstos no duraron más que meses. En 1540 se fundó el poblado de Badajoz, a orillas del río Sixaola, pero fue destruido. En 1560, en la bahía de Almirante se fundó la villa de Castillo de Austria, pero fue abandonada al año siguiente por su ubicación inhóspita y malsana. En 1577, se fundó en las orillas del río Cricamola la Ciudad de Artieda del Nuevo Reino de Navarra, que quedó bajo jurisdicción de la nueva provincia de Costa Rica, pero fue abandonada al año siguiente por las mismas razones.

En 1605 fue fundada en el margen sur del Sixaola, la efímera Santiago de Talamanca por el conquistador Diego de Sojo y Peñaranda, y tuvo cierta prosperidad llegando a ser capital de la nueva provincia de Duy y Mexicanos en 1610, que se extendía desde el Sixaola hasta la isla Escudo de Veraguas, pero en ese mismo año una rebelión indígena encabezada por los cabécar que terminó en una masacre, obligó al abandono de la ciudad y la disolución de Duy y Mexicanos.

Durante el siglo XIX, la zona de Bocas del Toro quedó inmersa en una disputa fronteriza entre Costa Rica y Colombia, debido a interpretaciones de la Real Cédula de 1803, que traspasaba la jurisdicción de la Costa de Mosquitos hasta Escudo de Veraguas, del virreinato de Nueva España al Virreinato de Nueva Granada.11​ Con la independencia del istmo de Panamá (y su posterior adhesión a la Gran Colombia) y el surgimiento de la República Federal de Centro América, la disputa por Bocas del Toro se hizo más evidente.

En 1836, temiendo la creciente influencia inglesa en el Caribe, Centroamérica proclamó la autoridad en la isla de Bocas de Toro y nombró a Juan Galindo para el establecimiento del distrito de Morazán.13​11​ No obstante, la República de la Nueva Granada envió dos buques y un destacamento para expulsar a las fuerzas centroamericanas, lográndolo el 18 de diciembre, sin ninguna acción militar.14​ Costa Rica protestó por la acción, considerándolo como una «usurpación», pero temiendo el poderío militar neogranadino se abstuvo de tomar acciones hasta la Separación de Panamá de Colombia en 1903, y permaneció como un reclamo fronterizo.

El 26 de mayo de 1837, la Nueva Granada denominó a Bocas del Toro como un cantón de la provincia de Veragua y en 1843 fue renombrado como territorio nacional, con beneficios tributarios y atribuciones sociopolíticas especiales.15​ En 1850 fue abolido el territorio y fue anexado a la provincia de Chiriquí (luego departamento de Chiriquí). En 1855, el archipiélago de Bocas del Toro, la laguna de Chiriquí y algunos caseríos en el continente fueron agrupados en la comarca de Bocas del Toro hasta 1894,16​ cuando fue convertido en distrito de la provincia de Colón17​.

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