En busca de cambio, Argentina cierra su campaña electoral

A lo largo de los meses, las estrategias de Javier Milei y Sergio Massa fueron evolucionando hasta este tramo final. Especialmente en el caso de Milei quien, tras quedar segundo en la primera vuelta del 22 de octubre, terminó aliándose con la tercera candidata, Patricia Bullrich, de la coalición de centro derecha Juntos por el Cambio, y con el jefe político de ella, el expresidente Mauricio Macri.
Tras su alianza con Bullrich y Macri, Milei dejó de lado la motosierra y las formas más agresivas de su discurso, y adoptó elementos centrales de la campaña de Bullrich: la noción de cambio y la idea de sacar al peronismo del poder.

“La mayoría de los argentinos queremos un cambio, enfrente está la continuidad de este modelo empobrecedor. Esta elección se trata sobre si frenamos este modelo o si van a seguir los mismos en el poder arruinándonos la vida”, dice en un aviso de campaña.

Noción de cambio

Del otro lado, Massa busca convencer de que, a pesar de ser el ministro de Economía del actual Gobierno, en un contexto de 140% de inflación anual y más de 40% de pobreza, él en realidad es distinto. Y quiere apropiarse de la noción de cambio: nadie en esta elección quiere representar la continuidad.

Massa también insiste en la idea de unidad nacional, como una forma de dar por tierra con años de polarización política en el país: “El mayor cambio que se puede hacer es construir la unidad nacional y esa es tarea de todos nosotros”, expresó.

A medida que se fue acercando el 19 de noviembre, ambos lados fueron dejando atrás símbolos más partidarios y centrando la iconografía en dos colores: el celeste y blanco de la bandera argentina. Cuál de los dos es el que mejor representará los intereses de quienes viven bajo ese emblema es algo que buscarán definir los argentinos el próximo domingo.