Logran la libertad de salvadoreña condenada tras muerte de una bebé en hospital

Lilian, como fue identificada la mujer, tuvo un parto en el Hospital Nacional San Juan de Dios, ubicado en el occidental departamento de Santa Ana, y la recién nacida no sobrevivió y murió a las 72 horas, de acuerdo con el relato de las organizaciones Colectiva Feminista y la Agrupación Ciudadana por la Despenalización del Aborto.

La abogada Angélica Rivas explicó en una rueda de prensa que Lilian fue acusada inicialmente de abandono y desamparo de personas, pero luego la Fiscalía pidió el cambio del delito a homicidio agravado, cargo por el que fue condenada a 30 años prisión.
La mujer, ahora de 28 años, pasó 7 años en prisión y fue liberada el 1 diciembre del año pasado luego que abogadas de las organizaciones solicitaran una revisión de la sentencia.

La letrada indicó que en la audiencia de revisión de sentencia se reconoció, de parte de las autoridades judiciales, que hubo una violación a las garantías fundamentales en el proceso.

Señaló que la defensa de Lilian presentó diversas pruebas que "evidenciaron el error" que fue cometido por las autoridades judiciales al condenarla a 30 años de cárcel.

"Hubo una clara negligencia de parte del Estado y ha sido aceptada por las autoridades judiciales y lo importante de todo este proceso es que, con siete años (en prisión), ella (Lilian) está en libertad y rehacer, esperemos, su vida", añadió.

Lilian dijo sentirse feliz por reunirse con su familia, llamó a las mujeres inocentes en prisión a denunciar sus casos y aseguró que fue "muy duro" estar en prisión.

"Es un privilegio salir libre después de ser condenada. No se lo deseo a nadie", dijo a periodistas.

Con Lilian suman 73 mujeres que han salido en libertad luego de haber sido condenadas a penas de entre 25 y 50 años de prisión por el delito de homicidio agravado tras subir emergencias obstétricas en sus casas o en hospitales públicos de El Salvador.

"La lucha por la despenalización del aborto nos sigue pareciendo una urgencia y una causa justa para miles de mujeres y niñas, no solamente en El Salvador", comentó la feminista Mariana Moisa.

En El Salvador, las mujeres que sufren complicaciones del embarazo que dan lugar a abortos espontáneos y mortinatos son habitualmente sospechosas de haberse practicado un aborto, prohibido en todas las circunstancias y son procesadas bajo el cargo de homicidio agravado, cuya pena de cárcel oscila entre 30 y 50 años.

El país centroamericano se encuentra lejos de legalizar el aborto, puesto que, por un lado, el presidente Nayib Bukele ha reafirmado su posición en contra y, por otra parte, la Asamblea Legislativa, de amplia mayoría oficialista, no da señales de promover, analizar y aprobar legislaciones sobre el tema.